Banda americana que combina la electrónica con el indie-rock.
De lo mejorcito del año, que os voy a decir. "The New Division" ya nos sorprendió cuando comentábamos aquí su primer EP "The Rookie" (2011) y así de estupendos siguen. Su anterior álbum "Shadows" (2011) fue un gran éxito muy bien acogido por la crítica, así que decidieron seguir con el estilo para este nuevo largo. Pero tuvieron una catástrofe informática cuando ya llevaban un año de trabajo y todos los temas quedaron inservibles. Frustrados y a punto de abandonar juntaron fuerzas y decidieron darle una nueva oportunidad y empezar de cero. La banda defiende este álbum como el principio de una nueva era para ellos, una nueva visión dentro de su propio sonido en el que han introducido elementos de la música electrónica dance, trance y house progresivo. En mi opinión, siguen con su estilo que tantos buenos momentos nos han dado pero le han dado un papel más relevante a las bases electrónica (que siempre estuvieron ya presentes). Este álbum es un buen ejemplo de cómo actualizar tu sonido sin pasar a ser otra versión enlatada de lo mismo; conservando la magia de sonar como un grupo.
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